miércoles, 20 de agosto de 2008

Guipuzcoa de costa a costa

Dejamos San Sebastián por la mañanita temprano (pero prometemos que volveremos, a disfrutar más de la ciudad y de su gastronomía, con más tiempo y más tranquilitos, y con un hotel en el casco viejo). Esta noche dormimos en Bilbao, así que de camino a la capital, vamos a hacer una ruta por la costa guipuzcoana, por los principales puertos pesqueros.

Vamos a evitar en todo momento las autovías y vamos a salir de San Sebastián por el camino de Igueldo, que nos sube al monte del mismo nombre y desde allí bordeamos la costa por carreterillas secundarias con unas vistas alucinantes en muchos de los paradores que hay de camino, o en el mismo arcen cuando el paisaje merece la parada, que advierto, es muy a menudo :)

Nosotros hemos elegido esta ruta porque no teníamos más tiempo para ir a Irún, que es un pueblo fronterizo con Francia, separado del país galo por el río Bidasoa. El año pasado, volviendo de París en tren, pasamos por allí, y realmente merece la pena.

Camino de Igueldo, bordeando la costa cantábrica, hasta atravesar el puente sobre el río de Orio, un pueblo marinero de interior. Nuestro objetivo es comer en Zaratuz, así que mientras se hace la hora de comer (depende de la reserva que tengáis), vamos a visitar algunos pueblecitos costeros.



El primer pueblo en el que vamos a parar, ya habiendo dejado atrás Zarautz, es al pueblo costero de Guetaria, donde está el famoso Monte de San Antón, más conocido como el Ratón de Guetaria :) que parece también una ballena en medio del mar (si habéis visto al Arguiñano cocinando en la playa de Zarautz reconoceréis este monte-ratón jeje). La carretera que lleva a Guetaria bordea la costa y te ofrece unas vistas alucinantes. Os aconsejo que paréis en los distintos miradores para apreciar las playas de Zarautz a lo lejos y el puerto de Guetaria. Lo más destacable de este pueblo, además del puerto, es la iglesia gótica de San Salvador, y las calles empedradas del casco viejo.

Volvemos a coger el coche para continuar por la carretera hasta llegar a Zumaia.

Si no hubiéramos reservador en Zarautz, comeríamos aquí seguro, porque los barecillos del puerto huelen a pescaito que es un placer. En este pueblo merece la pena pasear por entre sus calles, la iglesia gótica de San Pedro, el Santuario de la Virgen de Itziar, patrona de los navegantes. Y destacar el museo dedicado al pintor Ignacio Zuluaga.

Si ya se ha echado la hora encima, nos vamos para comer a Zarautz. Tenemos una reserva a las tres de la tarde en el restaurante de Karlos Arguiñano :). (Reserva Tlf. 943 130 000). Os aviso que aparcar por allí es una odisea. Todo es zona azul, y al estar a pie de playa y ser verano, está todo pillao. He aquí nuestra primera multa de aparcamiento del viaje jeje. He de reconocer que me ha sorprendido el precio de los platos. Teniendo en cuenta el "caché" del restaurante, los precios son comparables a cualquier otro lugar. Aquí tenéis la carta ;)


Zarautz es un pueblo muy bonito para visitar. Una curiosidad: aquí se construyó la nao Victoria, con la que Juan Sebastián Elcano dio la vuelta al mundo. De su pasado medieval, tenemos la iglesia de Santa María la Real, una torre-fortaleza que te hace imaginar las guerras de la época.
Nuestro objetivo es llegar a Bilbao para dormir allí. Así que continuamos por carretera de la costa hasta meternos por el interior de Vizcaya, atravesando Eibar. Es un recorrido bonito entre parajes boscosos y acantilados cantábricos. Continuamos por carretera pasando por los pueblecitos de Ermua, Durango y Amorebieta. Nosotros hemos entrado en Ermua, donde coincidía que había fiestas. Pero a mi parecer, no son pueblos muy bonitos. Dependiendo del tiempo del que dispongáis, podéis pararos más en estos pueblos y dedicarles más tiempo. Os dejo con un video de Zumaia! Agur!!

sábado, 26 de julio de 2008

Un día de paseo por San Sebastián

Dejamos Pamplona por la mañanita, y tras una horita de viaje por alucinantes valles y montañas guipuzcoanas sintonizando una emisora euskera (ainss, no nos enteramos ni de una palabra, pero la música es bonita. Se nota la influencia celta atlántica), llegamos a la joya del Golfo de Vizcaya, que tantos navíos y batallas ha presenciado: Donostia-San Sebastián, fundada en el siglo XII por el rey de Navarra, Sancho el Sabio, como puerto marítimo del reino.


Para buscar un alojamiento no demasiado caro en San Sebastián, ármate de paciencia. Yo lo más barato que encontré fue un hotel de tres estrellas por 112€ la noche! (la noche más cara de todo el viaje jeje). Hay muchas pensiones más baratas pero la mayoría de ellas te exigen dormir una semana entera y no reservan sólo una noche. Así que nos hospedamos en el Sercotel Codina, que está en la Avenida Zumalakarregi, a dos pasos de la Playa de Ondarreta. Comento: el hotel está muy muy bien, con wifi en las habitaciones y habitaciones ámplias y cómodas, pero sólo si vuestro turismo es de playeo, porque queda algo lejos de lo que es el casco viejo de la ciudad. Así que para otra vez, prefiero coger que esté más céntrico aunque sea un poco más caro. Porque de esa manera puedes disfrutar la ciudad de noche y pasear tranquilamente por el centro sin necesidad de pillarte un taxi de vuelta al hotel.

Bueno, hemos pillado muy buen día en San Sebastián así que apetece un bañito en la playa! Desde luego, por la mañana se nota que son aguas atlánticas, muchas más frías que las cálidas playas de mi Almería, pero no tienen nada que ver. En las playas de San Sebastián no te encontrarás un chiringuito como en el sur. Soy muy finos ellos :) Se nota el porte de toda la bahía: palacios victorianos, miradores, etc. La Playa de Ondarreta es la que se encuentra más al oeste de la bahía, hasta llegar al Monte Igueldo. El este lo ocupa la Playa de la Concha, hasta el Monte Urgull. Y en el centro de la bahía tenemos la Isla de Santa Clara. Esta isleta está comunicada con San Sebastián por un servicio regular de barco cada media hora, por si tenéis especial interés en visitarla.

El paseo por toda la Bahía de la Concha es un placer. Es un tramo largo, dos kilómetros exactos de playa (600m. de Ondarreta y 1400m de la playa de la Concha), lo ideal es ir en bañador o con pantalones cortos y chanclas, para poder ir andando por la orilla y darte un chapuconcillo de vez en cuando. Las dos playas están divididas por unas rocas desde las que puedes apreciar unas vistas preciosas de toda la bahía. Y por arriba, está dividida por el parque del Palacio Miramar, residencia de la reina regente María Cristina. Es la época de la Belle Èpoque donostierra, la I Guerra Mundial ha estallado y San Sebastián es una de las ciudades más cosmpolitas de Europa: personajes como Mata Hari, Trotsky o Ravel se dan cita en el majestuoso Casino en plena bahía de la Concha. Seguimos nuestro paseo por la playa hasta llegar al Ayuntamiento. Ya estamos en el centro de Donostia. Es uno de los ensanches de la ciudad, a los pies del Monte Urgull, entre la Concha y el río Urumea. Es uno de los ensanches de la ciudad, donde encontramos preciosas calles empedradas abarrotadas de gente y bares de pintxos por todo el casco viejo :) El modernismo que empapa el trazado en cuadrícula de sus calles le merece la mención de "la pequeña París".




Podemos elegir cualquier restaurante para comer. Los hay desde los más baratitos de menú, que puedes comer un pescao bastante apañao o restaurantes más pijillos donde comerse un buen chuletón. Yo aconsejo probar distintos sitios de pintxos y luego si eso entrar a algún sitio a comer un plato de pescadito fresco.

Después de comer y como sólo vamos a estar un día en esta ciudad (más que nada, por lo cara que es jeje, porque si no, hubieramos estado aquí por lo menos dos noches), hay que aprovechar para hacer varias rutas. Una de ellas es la subida al Monte Urgull, previa caminata por el Paseo marítimo nuevo. Para ello, primero podemos ir hasta la desembocadora del río, donde está el Palacio Kursaal. Tomamos el paseo marítimo y rodeamos todo el monte con unas alucinantes vistas del Atlántico. Os recomiendo llevar gorra, agua y ropa cómoda (es especialmente desagradable andar después de comer, a las 4 de la tarde con un sol de justicia) Así que si vais a estar más días en San Sebastián, mejor hacer la subida al monte a unas horas más decentes ;) Hay varios accesos para subir al Monte Urgull, pero yo os recomiendo el que hay desde el paseo marítimo nuevo. Es una pasada de andar hasta el Cristo del Sagrado Corazón entre el los árboles del monte. Está altísimo, pero las vistas merecen la pena. Hay distintos miradores: la Batería de las Damas, la Batería del Gobernador, el Cementerio de los Ingleses y el Castillo de la Mota, en la paret más alta del monte Urgull, donde se encuentra el Cristo.


Al bajar vamos a desembocar justo en el Puerto. Desde allí podemos dar un paseo por el casco viejo: el antiguo mercado de la Bretxa, la Catedral del Buen Pastor, la Plaza de la Constitución, etc.



Pero para ser sinceros, una de las experiencias más bonitas de San Sebatián es pasear por el paseo marítimo de vuelta a la Playa de Ondarreta hasta el Peine de los Vientos, cuando ya el Sol está cayendo. A los pies del Monte Igueldo, esta escultura-rompeolas se abre ante el Cantábrico como si de un cuadro surrealista se tratase. Personalmente, fue una experiencia mágica estar antes esos hierros retorcidos de formas imposibles que cortan el viento y las mareas del Atlántico. Y sobretodo, porque es esta escultura de Eduardo Chillida en la que Enya se inspiró para crear su hermoso tema instrumental "The Comb of the Winds" , tema incluido en el primer single de Amarantine.


viernes, 25 de julio de 2008

No sólo toros. Gastronomía y medievo en Pamplona

A Pamplona hemos de ir, con una media, con una media...
A Pamplona hemos de ir, con una media y un calceltín.

Una semana después de San Fermines, llegamos a Pamplona o Iruña, como la llaman en Euskera(Navarra-Nafarroa). A una hora de viaje desde Vitoria. Para gustos, colores. Mucha gente preferiría visitar Pamplona en fiestas, pero particularmente no me gustan los toros y prefiero las ciudades cuando están más tranquilitas. Nos hospedamos en el Hotel Leyre, en la céntrica calle del mismo nombre. Es un tres estrellas, a 75€ con desayuno buffet incluido. La habitación es pequeñita, pero la ventaja es que está en todo el centro, muy cerca de todas las tiendas y de los bares de pinxos. Eso sí, el aparcamiento está fatal. Todo es zona azul. Nosotros hemos tenido suerte y justo hoy no había que pagar :)) Hay un parking al lado y si eres cliente del hotel te hacen un 10% de descuento.











Lo primero, como no, es visitar la Plaza de Toros, donde hace apenas una semana se hicieron los encierros de los San Fermines y donde Ernest Hemingway quedó alucinado con esta ciudad. En el casco histórico de Pamplona, todo está muy cerca. Catedral, Ayuntamiento (donde el famoso chupinazo en San Fermines), basílicas, edificios preciosos. Pasear por sus coloridas calles es todo un placer.

Nos situamos en la Plaza del Castillo, una plaza muy pintoresca rodeada de soportales y con un bonito templete en el centro. A partir de ahí entramos en el casco viejo. Paseo por la muralla medieval que rodea el caso histórico (un bonito paseo de 5 Km con vistas al Río Arga ) y paseo por la Ronda del Obispo Barbazán.




La muralla nos lleva al Parque Taconera, donde hay una alucinante reserva natural en Media Luna de Gonzaga. Ciervos, pavos reales, gallinas gigantes, patitos en el lago.. un placer para los sentidos. Y por último, damos un paseo por la Ciudadela.



Hay dos calles muy famosas en Pamplona para ir de bares. La Calle Estafeta y la Calle San Nicolás. En la primera hemos tomado uno pinchos de ibéricos y un crianza navarro (confesamos que nos gusta más el de Rioja jeje). Por la tarde en esta calle, por casualidad, hemos encontrado a Beatriz, una pastelería tradicional donde hemos comprado una cajita de medio kilo de "garrotes de chocolate". Están que te mueres de buenos. Al probarlos entiendes por qué había esa gran cola esperando para comprarlos. Obviamente, no nos los hemos comido todos :))) Pero de mañana no pasan ;) jajaja

En la Calle San Nicolás, un bar del mismo nombre de cocina vasca, es imprescindible probar los pinxos de huevos estrellados con morcilla y marineros, y queso de cabra en tempura con cebolla confitada, acompañado del vino tímpico de Pamplona, el "chacolín" (muy parecido a la sidra).

Nosotros sólo hemos tenido un día para ver Navarra. Pero si echáis más días, una excursión muy interesante es ir a Ochagavia, en el Pirineo Navarro, donde está la Selva de Irati y unos preciosos manantiales naturales, a una hora de Pamplona dirección Francia. Me quedé con toda la gana de visitarla, pero bueno, otra vez será :)

jueves, 24 de julio de 2008

Vitoria (Guipuzcoa). Del Gasteiz Medieval al neogótico

Hemos dejado La Rioja y entramos en Euskadi. Una horilla de viaje por la A124 pasando por Laguardia. Prometemos volver a Laguardia otro año y pasar al menos una noche allí. Ains.... Y llegamos a Vitoria, la ciudad donde Napoleón perdió su imperio. Una ciudad tranquila, donde pasear y vivir en paz.

Nos hospedamos en el Hotel Barceló de la Avenida Gasteiz. Es un cuatro estrellas, pero me gustó mucho más el tres estrellas de Logroño (el Marqués de Vallejo). Entre otras cosas, porque tenía wi-fi gratis en la habitación y la decoración era modernísima :)) Pero bueno, este también está bien. La habitación gigante y a dos pasos del casco histórico.

Pues lo primero que hemos hecho es ir a pasear por el Parque de la Florida. Es un parque enorme, con una gran variedad botánica. Hay una zona con bancos que me recuerda en algunos aspectos al Parque Güell de Barcelona (salvando las diferencias). Hay que decir que Vitoria es la ciudad europea con el mayor índice de espacios verdes por persona. Y ha sido una gran sorpresa encontrarme allí al lado una preciosa catedral de cuento de Disney. Un neogótico alucinante del XX. La Catedral María Inmaculada (la nueva, como allí la conocen, para diferenciarla de la original) Personalmente, el gótico es mi estilo arquitectónico preferido (Notre Dame, Canterbury… son ejemplos conocidos) Dentro hay un museo y puedes entrar gratuitamente.

El centro de Vitoria es lo que antiguamente había sido un poblado amurallado llamado Gasteiz. Hoy quedan algunos vestigios de esa muralla. Está situado sobre una colina. Lo notaréis en las cuestas jeje aunque en muchas de ellas han puesto rampas mecánicas para evitarte el esfuerzo. La verdad que me ha llamado la atención, teniendo en cuenta que allí el espíritu ciclista está muy extendido y la gente se supone que le gusta hacer ejercicio… jeje

Pero lo primero, y antes de hacer turismo por el casco histórico, es llenarnos la tripa en la calle de las cuchillerías, en el centro de Gasteiz. Es una calle llena de bares. En concreto el bar “el 7” es más que recomendable. Puedes comer de menú por 10,50€ y la cocina vasca es una pasada. El entrecot y la lotxa a la vizcaína (que es un pescado parecido a la merluza pero mucho mejor) estaban de muerte. Pero lo que no podéis dejar de probar es el goxua, que es un postre a base de bizcocho emborrachao con nata y caramelo.

En esta misma calle merece la pena ver el Museo Fournier del Naipe. Sí, sí, la baraja de cartas de toda la vida (aunque está muy abandonado el pobre, me he llevado una gran decepción, porque tenía muchas ganas de verlo. No lo he visto por dentro, pero no ponía ni el horario por fuera ni nada) y la casa del cordón (una casona medieval donde estuvieron hospedados Felipe el Hermoso y su esposa, Juana la Loca).

El recorrido que vamos a hacer en el casco histórico es un recorrido en “espiral”. Porque las calles del centro de Gasteiz están dispuestas como un gran óvalo con círculos concéntricos a modo de calles. Empezamos por la principal visita que hay que hacer en Vitoria. La reconstrucción de la Catedral de Santa María “abierta por reformas”. La entrada hay que reservarla con antelación (5€, o 2,5€ con carné de estudiante) en el teléfono 945255135. En un grupo de unas 20 personas, una muchacha va haciéndote de guía a través de la reconstrucción de la Catedral, desde los cimientos hasta un paseo por el triforio, pasando por unos andamios en altura en la nave central y en los cruceros de la Catedral (hay que ponerse casco para la visita) Es interesantísima. Vas viendo los diferentes periodos, desde el románico hasta el gótico y todo el paso de la historia que ha dejado huella en sus muros agrietados y en sus columnas y cúpulas reforzadas. Ken Follet, el autor de “Los Pilares de la Tierra” ha hecho también esta visita y está encantado.

Después de haberse pateado el centro en espiral llegaremos a la Plaza de la Virgen Blanca, justo al lado de la Plaza de España donde está el ayuntamiento. Me encanta esta plaza. Sobre todo por la Iglesia de San Miguel al fondo, que está ya subiendo la colina por unas escalinatas que te llevan, primero, a la Plaza del Machete (donde antiguamente cortaban la mano a los ladrones jeje y ejecutaban las sentencias a garrote vil) y después a la calle de las cuchillerías donde hemos comido (y donde hay muchas referencias políticas, pero bueno, pasando) y a todo el casco histórico. Si tenéis especial interés por ver el Palacio de Ajuria Enea, tenéis que andar un poquito más al extrarradio de la ciudad. Ah, llevad un paraguas en la mochila porque por mucho calor que haga, siempre te puede sorprender una nube cargadita de agua jeje

Vitoria es una ciudad muy muy bonita y merece la pena perderse en las callejuelas medievales y pasear por sus parques. Degustar sus dulces trufas victorianas de Goya y sentirse arropado por la amabilidad de sus gentes. Ongi etorri a Gasteiz!

martes, 22 de julio de 2008

Ruta de de los vinos y los monasterios de La Rioja

Antes de nada tengo que decir que después de pasar estos dos días en La Rioja, estoy seguro de que esta región bien merece por lo menos tres días para conocerla bien. Yo la he disfrutado en dos días, pero tengo que reconocer que hoy estoy hecho polvo porque he visto ocho millones de cosas, todas imprescindibles. Así que importante, para esta ruta de los vinos y monasterios por los pueblos riojanos 1º levantarse tempranito 2º estar descansaditos, 3º echar protección solar, gorra, agua y calzado cómodo para andar y 4º... tener la Anastasia, digo... el gps, actualizado ;)

Por la mañana, dejamos Logroño después de desayunar bien, y nos dirigimos a San Millán de la Cogolla donde visitaremos los Monasterios de Yuso y Suso, declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1997. Primero tenemos que dirigirnos al Monasterio de Yuso (el de abajo), porque desde allí se recogen las entradas y el bus para subir a Suso (el de arriba), ya que no te dejan subir con tu propio coche. Recordad que tenéis que reservar las entradas a Suso con antelación. Teléfono 941 373 259. Cuestan 3€ por persona. Y el de Yuso, 4€. Son una pasada. ¿A que nunca os habéis preguntado dónde está la cuna del castellano? Pues justo aquí. En el Monasterio de Suso (el monasterio más antiguo de España) se escribieron las primeras palabras en castellano (lo que antiguamente se conocía como lengua romance, hablada por el pueblo llano, a diferencia de los más cultos que hablaban latín, y donde Gonzalo de Berceo, el primer poeta castellano, escribió sus poemas) Es lo que se conoce como las glosas emilianenses, recogidas en el Codex Aemilianensis 60, el primer diccionario latín-castellano jeje. Y también es donde se escribieron las primeras palabras del vascuence o euskera. En Suso también están enterrados los 7 infantes decapitados de Lara y tres reinas de Pamplona, así como se encuentra el altar donde estuvieron los restos mortales de San Millán. Hoy sus restos están en el Monasterio de Yuso, y mucha gente le reza allí sus plegarias, ya que a San Millán se le atribuyeron muchísimos milagros en vida. Aquí os dejo un video en el que sen incluso los monigotes y dibujillos que hacían los monjes cuando estaban aburridos en las paredes del Monasterio de Suso.


Tras visitar Yuso y Suso, la siguiente parada es Santo Domingo de la Calzada (donde cantó la gallina después de asada), refugio de peregrinos del Camino de Santiago y donde visitaremos la Catedral, las murallas medievales y no podemos dejar de comprar en cualquier pastelería un par de "ahorcaditos" y una caja de medio kilo de "borrachuelos" de las monjas de la Abadía Citerciense (esto hay que comprarlo en el propio convento).

Después, cogemos el coche y nos vamos a Casalarreina. Es un pueblo bonito, con el Monasterio de Nuestra Señora de la Piedad, aunque yo no le he echado demasiado tiempo. Aquí ya empezamos a ver las primeras bodegas, al igual que en Haro, donde está la famosa bodegas de Paternina. Pero donde de verdad hay que pararse a echarle un par de horas es al pueblo de Briones. Un pueblo amurallado en la cima de un monte, desde donde tenía una buena posición defensiva sobre el Ebro. Dentro del pueblo, merece la pena pasear por las calles donde se encuentran las casonas señoriales y la antigua botica Rabal. Una parada muy recomendada para los amantes del vino allí en Briones es el Museo de la Cultura del Vino de la Dinastía Vivanco. Hay que reservar la visita tanto a la bodega como al museo.

Mi consejo es que para hacer la ruta del vino vayáis con una peña de amigos o familiares apañá. Porque ir dos a esta ruta es un rollo (uno catando vinos y ciego como una cuba y otro mirando jeje porque tiene que conducir). Y también aconsejo coger el coche y perderse por las carreterillas secundarias del norte de la Rioja, donde veréis los ámplios campos de viñedos, las miles y miles de bodegas (unas tradicionales y muchas otras con modernos diseños arquitectónicos) y los pueblos tan bonitos que dejas atrás con el coche (Cenicero, Elciego, Samaniego, Labastida, etc.). Para terminar la tarde, podemos visitar Nájera, una localidad marcada por las luchas entre moros y cristianos y que está ya muy cerquita de Logroño.


Llegados a este punto tengo que decir que he acabado la tarde muy muy cabreado. Primero porque se me ha acabado la batería de la cámara de fotos al medio día y no he podido hacer ni videos ni muchas fotos de todo lo que he visto por la tarde. Y segundo, porque he descubierto un pueblo entre los viñedos que tenía previsto visitar, pero muy de paso, y es una maravilla!! jooo ojalá hubiera reservado una noche de hotel allí. Se trata de Laguardia, al sur de Álava, ya en Euskadi. Uno de los pueblos más bonitos que he visto en mi vida, junto con Santillana de Mar en Cantabria, que nada tiene que envidiar a esos pueblos medievales del sur de Inglaterra como Rye o Canterbury. Si tenéis la oportunidad, coged una noche de hotel allí, porque ese pueblo es para disfrutarlo al anochecer y cenar por allí.

Por cierto... ¡¡¡Felicidades Virginia!!! Estoy aquí escribiendo en mi portatil en el hotel viendo la final de OT 2008. ;))))))

lunes, 21 de julio de 2008

Logroño, cuna de peregrinos, pinchos y buen vino!

Comienza mi blog por la primera ciudad que voy a visitar en estas dos semanas de vacaciones por el norte de España. Una pedazo de ruta por los principales vestigios medievales del norte, y que además, coinciden con los puntos más tradicionales del Camino de Santiago. Tras una primera fantástica noche en Lorca (Murcia) en la que vi por primera vez a Loreena McKennit en concierto en el la fortaleza del Sol del Castillo medieval de la ciudad, y pasando por Valencia a visitar a mi cuñao, tras seis horas de viaje (en las que he descubierto que debo actualizar a mi GPS, llamada cariñosamente "Anastasia" porque está ya atontá y no sabía que existía una autovía por Teruel, entre Valencia y Zaragoza) hemos llegado este mediodía a la capital de La Rioja.

Logroño es una pasada. La primera impresión que hemos tenido al entrar con el coche es de una ciudad muy limpia y muy muy bonita. El hotel es otra pasada. Os lo recomiendo sin lugar a dudas. Es una fachada de estilo modernista que a primera vista parece muy antigua, pero por dentro está totalmente reformado, con wifi gratis en las habitaciones y suelos de madera. Comodísimo y con un servicio excelente. Es el Hotel Marqués de Vallejo *** en la céntrica calle del mismo nombre, por tan sólo 60€ la noche (estaremos dos noches para disfrutar bien de La Rioja). Está en una zona peatonal, justo al lado de la Catedral (desde nuestro balcón, en la última planta del hotel se ve la torre aquí al ladito), así que para aparcar gratis hay que irse un poco más arriba, a una esplanada que hay junto entre la muralla y el río, a unos cinco minutos andando.

Lo primero es ponerse calzado cómodo para andar, porque la ciudad lo merece. Os recomiendo empezar la ruta desde el Paseo Príncipe de Vergara (justo en esta plaza está la "Concha del Espolón" donde está ubicada la oficina de turismo para coger un mapilla del casco histórico y donde os podrán dar más información). De ahí vamos caminando por la calle Bretón de los Herreros hasta las Murallas de Revellín, uno de los últimos vestigios medievales de la ciudad. Buen sitio para echarse muchas fotillos jeje. Atravesar la puerta para ver el Parlamento y la fuente del peregriño. Hay que decir que Logroño es un cruce de caminos histórico y cuna de peregrinajes de la ruta francesa del Camino de Santiago. En la ciudad hay muchos refugios y albergues para ellos. Una vez allí no hay que perderse la Iglesia de Santiago. Es un templo precioso, con un rinconcito para los peregrinos de paso. Al salir de allí podemos dar un paseo por el Parque del Ebro. Es un parque enorme, donde puedes descansar tirado en el césped.

Tomando la calle Sagasta, atravesamos el río Ebro sobre el puente de hierro. Unas vistas wapísimas del río y de la ciudad. Allí llegaremos a la Casa de las Ciencias. Es un pequeño parque donde hay cosas muy curiosas. Hemos estado un buen rato como los críos jugando allí jeje, a las orillas del río. Después volvemos al centro atravesando esta vez el puente de piedra, que nos deja justo en otra de los grandes templos de la ciudad: la Iglesia Palacio. De ahí bajamos por la calle Herrerías hasta la Iglesia de San Bartolomé, de un románico sobrio, muy simple, pero poco abundante en donde yo vivo. Muy cerca de allí, la Escuela de Arte. Desde allí tomamos la calle Portales hacia la Concatedral de Santa María de la Redonda y la Plaza del Mercado. Os recomiendo que callejeéis lo máximo posible. Cualquier rincón es bonito en Logroño :)

Llegada la noche y después de haber descansado un ratico en el hotel, es hora de ir a llenarse el estómago a base de pinchos y de buen vino Rioja, a ser posible, un crianza!! :)) El sitio ideal es la calle Laurel, que está repleta de bares. Obviamente, no los he probado todos, (unos cuatro y cinco) pero os recomiendo que os toméis una a dos tapillas en cada uno y probéis los máximos posibles. Yo os voy a recomendar unos cuantos: Casa Pali, (allí tenéis que probar la musaka de berenjena, jamón y queso, y la morcilla de burgos con salsa picantes!!) y justo al lado el Bar Donosti (imprescindibles los huevos de codorniz con pimentón, las tostas de queso de cabra con confitura de tomate y la berenjena rellena de pimiento). Imprescindible pedirse un "cojunudo" en el bar "Simpatía". He probado muchos más pinchos, y la verdad es que todos están buenísimos.

Mañana toca ruta de vinos y de monasterios por la Rioja!! así que mañana os sigo contando!! Buenas nochessssss

miércoles, 21 de noviembre de 2007

Welcome to Orielo Land! Bon voyage!

Willkommen, bienvenue, welcome... a Orielo Land!
Me presento. Mi nombre es Juan, soy de Almería y tengo 24 años. Soy técnico de marketing y a veces, escritor. Me encanta viajar. Siempre he agradecido todos aquellos sitios en Internet donde sacar ideas para mi próximo viaje. En qué hotel hospedarme, qué itinerario seguir, qué ciudades y pueblecitos merece la pena visitar, qué medios de transporte elegir en cada caso y sobretodo, dónde comer!! Pues después de bastantes viajes, me planteé recopilar toda esa información en este, mi blog personal, Orielo Land. Esto es para mi una mini-guía Michelín. Un diario de viajes personal y muy cuidado, donde pretendo hacer llegar a todos los viajeros que, como yo, disfrutan con cada rincón de cada ciudad de cada país..
Poco a poco iré actualizando este blog con cada viaje que he hecho o haré a lo largo de mi vida... El Algarve portugués, París, Londres, el Norte de España, Valencia, Barcelona, el sur de Inglaterra, las Castillas, pueblos medievales como Úbeda y Baeza, Andalucía, ...Hoteles, itinerarios por carretera, pueblecitos pintorescos, restaurantes, platos que no puedes dejar de comer!!, visitas que no puedes perderte, consejos para no hacer colas, etc. Mis viajes suelen ser en coche. Me encantan mis viajes en coche, todo preparadito, con mi DVD portatil si hay que entretenerse en el viaje, con mis super sandwiches, toallitas quitamanchas, mi mantita y todo lo que configura lo que yo llamo el KIT-ORIELO de viaje... pero sobretodo, como más disfruto mis viajes es, por supuesto, acompañado :)

Habitantes de Orielo Land